Ayudanos a emprender

Newton, Gestor del Cambio


“No todos los cambios producen mejoras, pero sin cambios no habrá mejoras”

Esta frase tan simple lleva a una reflexión también muy simple: Si queremos mejorar significativamente una organización, hay que potenciar la gestión del cambio y hacerlo de forma eficaz (cumpliendo los requisitos de todos los grupos con interés en la organización) y eficiente (asegurando un uso óptimo de los recursos).

Pero, ¿quién debe liderar el proceso de cambio?

Las empresas y organizaciones necesitan auténtic@s líderes que estén comprometid@s con la necesidad de cambiar, y que además puedan y sepan hacer realidad el cambio.

Para ayudar y servir de guía a est@s líderes existe algo tan clásico como las leyes de Newton (mecánica clásica), en las que ya se avanzaban los condicionantes del tipo de comportamiento requerido de ell@s para hacer efectivo cualquier cambio:

1) Principio de inercia
"Todo cuerpo permanece en su estado de reposo o de movimiento rectilíneo y uniforme si ninguna fuerza a él aplicada le obliga a modificarlo".

Liderar el cambio significa que l@s directiv@s superen su propia inercia y potencien y se impliquen activamente la puesta en marcha y la realización de las acciones de mejora necesarias, y no sólo que hagan sutiles declaraciones de intenciones.


2) Relación entre impulso y cantidad de movimiento
"La cantidad de movimiento de un cuerpo es igual al impulso que se le aplica. La aceleración que este cuerpo toma es directamente proporcional a la fuerza a él aplicada e inversamente proporcional a su masa."

La cantidad de cambio en la organización será proporcional al impulso que l@s líderes den al mismo, e inversamente proporcional al tamaño y complejidad de la propia organización. Luego si se quieren conseguir cambios importantes será necesario que l@s líderes (en primera instancia) y el resto de empleados mantengan altas dosis de esfuerzo y compromiso.


3) Principio de acción y reacción
"Toda fuerza aplicada a un cuerpo en un punto recibe en dicho punto una resistencia de igual dirección e intensidad, pero de sentido contrario."

Dicho de otra forma, las grandes acciones generan grandes reacciones, y un conjunto de pequeñas acciones genera un conjunto de pequeñas reacciones. No se puede esperar que todo el mundo acepte sin resistencia los cambios que les saquen de la comodidad que les proporciona la rutina, por lo que es fundamental que l@s líderes sepan superar no sólo su propia resistencia al cambio, sino también que sepan convencer, implicar y apoyar a los demás para que superen la suya.

Generalmente se necesita una crisis profunda para que las empresas y organizaciones decidan realizar un cambio profundo, y lo suelen afrontar sin conocer el verdadero esfuerzo que este cambio requiere; por ello es necesario que l@s líderes de este proceso tengan absolutamente claro

 - qué cambiar,

 - hacia qué cambiar,

 - cómo cambiar

 - y, sobre todo, cómo hacer efectivo el cambio

Y si l@s líderes no saben cómo hacerlo, ¡que nos pregunten a los que si sabemos!.

En resumen:

El cambio en la organización es un proceso controlable, pero hay que:

- entender las razones de dicho cambio,

- definir claramente los resultados que se pretenden conseguir,

- querer cambiar (de verdad),

- saber como gestionar todo el proceso,

- implicar a toda la plantilla en las acciones a llevar a cabo


Emmanuel Casbarrii3:Investigación, Innovación e Iniciativa

¿Crees que los Directivos españoles están preparadas para "innovar" de verdad?